Hemos convivido muchos años en en el MOREJÓN y llegamos incluso a coincidir en nuestra jubilación allá por el 2014,como pasa el tiempo;tú hablabas que era el principio de una nueva vida y, que gran parte de ella dedicaste a la pasión por la enseñanza , siempre buscando lo mejor para tus alumnos. Esa vida que por tu forma de ser ,siempre eras capaz de sacar una sonrisa en los momentos más complicados y esa misma vitalidad, fuerza y alegría la mostrabas en estos últimos años de la enfermedad que sufriste y como la llevabas.
Ahora ya no nos veremos por la calle Real cuando ibas dando un paseo y otras tomando un café en la plaza de los Reyes,pero tu recuerdo permanece y tu forma de ver la vida perdurará en el recuerdo y seguirá viva en nuestros corazones.
Tu compañero, Manolo Pro.
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