Avda. Virgen de África s/n

Tlfno. 956506442 / 956506470


email: ceip.juanmorejon@educeuta.es

CEUTA 51002

03 junio, 2015

5 de junio. Día mundial del medio ambiente.

La importancia de un desayuno saludable

Un buen desayuno, sano y saludable, es fundamental para una dieta equilibrada, al aportar los nutrientes que nuestro organismo necesita para el resto del día.
Beneficios del desayuno saludableUn buen desayuno es fundamental e imprescindible para comenzar bien el día. Se trata de una buena costumbre, que además requiere poquísimo tiempo. Sin embargo, sus virtudes nutricionales son muy importantes.
Es común escuchar que no muchas personas tienden a desayunar cada día. Puede que incluso simplemente tengan con un café o un pequeño café con leche. Pero la realidad es que luego de 10 horas de ayuno, nuestro cuerpo necesita nutrientes y energía, lo que nos permite llevar a cabo nuestras actividades diarias sin que nos falte energía, nos sintamos cansados o fatigados.
El desayuno es siempre la mejor forma de cubrir luego nuestras necesidades nutricionales diarias, dado que con el desayuno empezamos el día con comida en nuestro estómago, y finalmente se produce un balance de energía y nutrientes que se equilibra a lo largo del día con el resto de las comidas (pequeño almuerzo, comida, merienda y cena).

Beneficios de un desayuno sano y saludable

  • Aumenta el rendimiento físico.
  • Aumenta la capacidad de concentración.
  • Aumenta la memoria.
  • Mejora el correcto balance de energía y nutrientes que nuestro organismo necesita a lo largo del día.
Además, es común pensar que no desayunando se consigue adelgazar y bajar de peso. Sin embargo, ¿sabías que ocurre prácticamente todo lo contrario? Desayunar ayuda a mantener el peso, lo que en dietas de adelgazamiento resulta útil para adelgazar si luego se controlan las calorías que se consumen a lo largo del día.

Cómo debe ser un desayuno saludable

Un desayuno saludable debe contener los siguientes grupos de alimentos:
  • Lácteos: como la leche, el yogur o el queso. Aportan proteínas y vitaminas A, D y B2, además de minerales como el calcio o el fósforo.
  • Farináceos: como el pan o los cereales de desayuno, al ser alimentos ricos en hidratos de carbono que nuestro organismo transforma en glucosa.
  • Frutas: Pueden ser frutas enteras o también en zumos. Son ideales al enriquecer el desayuno con nutrientes esenciales (como vitaminas, minerales y un alto contenido en fibra).
También es posible añadir algún que otro alimento no recogido en el apartado anterior. Por ejemplo, pueden tener cabida los frutos secos, la margarina, la miel o la mermelada.
                                   Información recogida en la web natursan

No hay comentarios:

Publicar un comentario